La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, se asomó ayer al balcón histórico de la Casa de Gobierno, desde donde varios presidentes y en particular Juan Domingo Perón y su esposa "Evita", hablaron a multitudes reunidas en la década de 1945 a 1955.

La mandataria brasileña aceptó gozosa la invitación que le hizo la presidenta Cristina Fernández, poco antes de comenzar una reunión con organismos de derechos humanos, que se reunieron en el Salón de los Científicos, adyacente al sitio que adquirió un fuerte valor político.

El encuentro con los dirigentes de las organizaciones Madres y Abuelas de Plaza de Mayo fue el segundo que protagonizó Rousseff en al Casa Rosada, después de reunirse durante mas de una hora y media con su homóloga argentina. Rousseff ingresó al Salón de los Científicos y saludó con un beso y muestras de cariño a cada uno de los participantes y antes de sentarse, la presidenta Fernández le comentó la anécdota del balcón, lo que motivó que se levantara enseguida para ir al espacio abierto, desde donde observó la Plaza de Mayo, mientras la mandataria argentina comentaba anécdotas del lugar.

La salida al balcón sirvió también para mostrarle a Rousseff las dos casas rodantes obsequiadas a Brasil por las Madres como parte de su proyecto de inclusión social.

Poco antes de la reunión con las Madres y Abuelas, Dilma y Cristina firmaron más de una docena de acuerdos de cooperación para "afianzar la alianza estratégica regional".

Como resultado de la visita, se firmó una Declaración Conjunta donde, entre otros temas, resaltaron el compromiso de continuar con la defensa de los Derechos Humanos, la igualdad de género y la protección de los derechos de las mujeres. Asimismo, suscribieron 13 acuerdos bilaterales entre los que figuran el proyecto del nuevo reactor de investigación nuclear multipropósito, programas de vivienda, aprovechamiento compartido del río Uruguay e intercambio de energía eléctrica. Uno de los más significativos en la relación comercial argentino-brasileña es que el crea una comisión para que los dos países vendan juntos sus productos al mundo. Hubo también convenios sobre bioenergía (biocombustibles) en la masificación del acceso a la banda ancha, la construcción de un puente internacional sobre el río Pepirí-Guazú, entre las ciudades de San Pedro (Misiones-Argentina) y Paraíso (Brasil).

Se firmó además un protocolo adicional al acuerdo para la creación de la Comisión de Cooperación y Desarrollo Fronterizo.