Angela Merkel y Nicolás Sarkozy, prometieron ayer lanzar antes de fin de mes una “solución duradera” para atajar definitivamente los problemas de capitalización de la banca europea y la crisis de la deuda griega. El órdago del eje franco-alemán, un paquete de medidas del que no dieron detalles, incluye “más integración” económica, más mecanismos anticrisis y la reforma de tratados comunitarios, dentro de una “nueva visión” europea, en la que “Grecia es parte de la eurozona” de forma indiscutible.