El Ministerio de Agricultura de la Nación anunció la semana pasada que invertirá más de $56 mil millones para duplicar la superficie regada del país de aquí al año 2030, a través del Plan Nacional de Riego. Mediante este ambicioso programa aspira a incorporar 4 millones de hectáreas cultivables. Para ello solicitará a las provincias la presentación de las obras de infraestructura para un uso eficiente del agua y la recuperación de hectáreas productivas. En la actualidad, la superficie irrigada en la Argentina es de 2,1 millones de hectáreas. De ese total, 1,5 millones se riegan en forma tradicional y el resto corresponde al riego complementario pampeano.
