"Allá donde están todos los jovencitos es el parador de los argentinos", comentó un vendedor chileno mientras señalaba uno de los lugares más visitados por los jóvenes de este lado de la cordillera. Es que sanjuaninos y mendocinos, en su mayoría, lo eligen para pasar un buen rato. Las chicas más lindas, los cuerpos más bronceados (y algunos no tanto), chicos musculosos y toda la onda que le ponen los adolescentes con su vestimenta y música hacen de La Quinta Ola, un sitio top de las playas de La Serena, en Chile. El lugar está ubicado junto a la Avenida del Mar y a escasos 30 metros de las aguas del Pacífico, que golpean las costas sereneses.

El parador se distingue claramente por su gente: las chicas apuestan a broncearse lo máximo posible para luego a la noche lucir el tostado más acorde a la movida nocturna de La Serena o Coquimbo. Y los chicos juegan sus fichas de seducción con los deportes de playa y los menos, apelan a leer y ganar miradas por el lado intelectual. Eso sí, todos bien lookeados y firmes al momento de la conquista.

La movida que se genera en los paradores o pubs está casi en su totalidad fogoneada por la presencia de turistas argentinos, y según los chilenos, es allí donde se ven los mejores "filetes" (cuerpos).

El celular no puede faltar, para el ya clásico intercambio de números que permite agendar una salida nocturna con la chica o chico que se conoció en la playa. Pocos se meten al mar, y de acuerdo a lo que comentan, es por lo helada que es el agua que no invita mucho a zambullirse, sumado a que por estos días el Sol no ha sido del todo protagonista.

Y lo que no puede faltar en los lugares donde se aglomeran chicas lindas, jóvenes y en bikini, son los señores (algunos que ya peinan canas) que se pasean con lentes oscuros por la zona del parador para disfrutar del paisaje femenino, vieja táctica que no conoce de fronteras.