Valle Fértil siguió en estado de consternación ayer, en el día después de la tragedia. Pero, a diferencia de lo que se vivió en los momentos posteriores al accidente del helicóptero, la gente ya no estaba nerviosa, sino compungida. Muchos llegaron, incluso desde distritos alejados, para acercarse al lugar en el que se desarrolló el accidente con la intención de ver cómo estaba todo y de rezar. Hubo mujeres organizando cadenas de oraciones y haciendo promesas y hasta gente que se acercó al hospital Albarracín, donde dieron los primeros auxilios a los heridos, para consultar por el estado de salud del gobernador Gioja.
“El día está gris y durante la madrugada llovió. La luz volvió alrededor de las 2, después del corte de energía que se produjo cuando el helicóptero cortó los cables de alta tensión y dejó a oscuras toda la villa cabecera. Todo se está viviendo con mucho dolor. Pero la gente tiene fe y, como todos saben que el Gobernador es muy creyente, están rezando por él”, comentó Jorge Rueda, periodista de Radio Argentina de Valle Fértil. Y agregó que “por la mañana temprano, en las zonas cercanas al terreno en el que cayó el helicóptero había muchísimas personas. Hubo gente que llegó hasta desde Chucuma, Astica y otros distritos alejados. Entre ellas, se destacó un grupo de mujeres devotas de la Virgen del Rosario, quienes rezaron al unísono por el Gobernador. Además, hicieron la promesa de que, si Gioja se recupera, le pedirán que vaya a Baldes del Sur, donde hay una capilla que lleva el nombre de esa Virgen, todos los años, para su día”.
El periodista contó también que, ya pasada la media mañana, personal de la Policía, del EPRE y de Aeronáutica, sacó a la gente del lugar y cercó la zona. De hecho, ni siquiera permitían el ingreso a las casas que hay alrededor de esa cancha. Todo para hacer las pericias vinculadas al accidente.
A su vez, según los relatos Rueda, ayer todos hablaban de lo que había sucedido en San Agustín. Unas de las más consternadas eran las docentes de la Eni 18 que, durante uno de los actos que se desarrolló antes de la tragedia, habían estado dialogando con la diputada Margarita Ferrá (quien falleció) y ella les había prometido hacer las gestiones para que pudieran viajar a un congreso. Incluso, mucha gente se planteaba qué hubiera pasado si en lugar de caer sobre el descampado la nave hubiera caído sobre las viviendas del lugar.
Por otra parte, desde el hospital Alejandro Albarracín, Walter Talquenca, contó que varias personas se acercaron allí para preguntar al personal si tenía novedades sobre la salud de Gioja. Él comentó que “el pueblo está muy dolido. Aquí somos pocos y todo es muy tranquilo. Pero lo que pasó ayer -por anteayer- es gigante, por eso la gente está tan conmocionada”.
De ese modo y siguiendo las noticias de los medios provinciales, los vallistos intentaban mantenerse al tanto sobre cómo evolucionaba todo después de la tragedia que los sorprendió en su propio pueblo.

