El fuerte auge inmobiliario que copó varias zonas de tierras fértiles de Pocito obligó al municipio a plantear la necesidad de un “plan de ordenamiento”. Terrenos como los de Villa Aberastain, Nacusi o Barboza y hasta el Quinto Cuartel, corrían peligro concreto de ser copadas por casas de fin de semana o loteos para viviendas de residencia diaria. A mediados del año pasado, el intendente Uñac reconoció que “Pocito es un departamento cuya principal economía es la rural. Si no proteges la tierra en un tiempo más te quedas sin recursos”.