La situación era desesperante. Una niña de sólo 1 año había caído a un balde de 20 litros que contenía agua, lavandina y Lisoform. No respiraba y la ambulancia no llegaba. Ante ese panorama, los policías no dudaron, comenzaron a realizarle Reanimación Cardio Pulmonar y mientras la atendían iniciaron el traslado a un centro de salud. La historia tuvo un final feliz, la beba volvió a su casa horas más tarde.

 

El hecho se produjo este miércoles, alrededor de las 13,30, en el interior del barrio Valle Grande de Pocito. Gente de la zona llamó al 911 y la policía llegó de inmediato a socorrer a Britani Pérez Ortiz, la beba de 1 año que estaba junto a su mamá, Nilda Ester Ortiz.

 

 

Fueron los policías Paulo Tapia de la Comisaría 24 y el Carlos Acosta, de la 25, quienes acudieron primero al llamado e iniciaron los ejercicios R.C.P. Al observar que la asistencia médica no llegaba, el oficial Renzo, de la Unidad Regional Sur, decidió que la niña debía ser trasladada en el móvil policial hacia el Centro de Salud Doctor Rene Favaloro.

 

 

Durante el trayecto, los efectivos continuaron con los masajes de reanimación, pero la beba convulsionaba seguidamente. Sin embargo, justo antes de llegar, ella reaccionó.

 

Luego, fue atendida por los médicos quienes terminaron de lograr que saliera adelante y, tras dejarla unas horas en observación, le dieron el alta.