Un descuido que pudo ser fatal no terminó de la peor manera gracias al accionar de efectivos policiales de la Subcomisaría de Médano de Oro. Anoche, minutos después de las 22, un bebé de apenas un año de edad, cayó en el interior de un balde con agua y permaneció algunos minutos allí antes de que sus padres lo notaran.

Cuando hallaron al pequeño, no respiraba por lo que de inmediato llamaron al 911. Al llegar al lugar, el agente Hernán Pernini le practicó los primeros auxilios, logrando la reacción del menor que a esa altura ya tenía su cuerpo morado. 

Posteriormente, el bebé fue trasladado por la ambulancia hasta el Hospital Rawson donde permaneció toda la noche en observación. Afortunadamente, esta mañana Dayron recibió el alta médica.