El embajador argentino en Rusia, el bloquista Leopoldo Alfredo Bravo, continuará de licencia por el mes de noviembre y no volverá a ocupar por ahora cargo su cargo diplomático.

Desde el cuerpo médico de la Cancillería le aconsejaron prolongar un tiempo más su licencia. Por su enfermedad, el tratamiento que le están aplicando le hace bajar las defensas y lo deja muy expuesto a contraer la gripe A, que está atacando Europa en la entrada de la época invernal.

“Es una medida de precaución, no me dejaron viajar. A muchos diplomáticos con defensas bajas les han pedido que se tomen vacaciones”, dijo Polo sobre el tema. Y puso de ejemplo que en Moscú han suspendido las clases en las escuelas por la epidemia.