A 61 años exactos de la gesta mayor del fútbol oriental, el Maracanazo, Uruguay tuvo su celebración al eliminar a la Argentina, el gran candidato al título.

Lloró entonces Brasil, mientras en Argentina hubo decepción y lamento. Y fue justamente en el Cementerio de los Elefantes, así bautizado el hermoso estadio de Colón de Santa Fe. Y el Elefante era Argentina, que cayó ante la cuidadosa estrategia de Uruguay. Entonces, allá en el 50 los charrúas tenían al gran Ademir, pero Ghiggia y Obdulio Varela y Schiaffino pusieron el pecho. Y entonces Roque Máspoli fue el que aguantó bajo los tres palos, como lo hizo un enorme Fernando Muslera, la figura de la noche.