“Figura alada” se llamaba la escultura en hierro del artista Carlos De la Mota. Estaba ubicada sobre el bulevar de avenida Libertador, en el cruce con Sarmiento. La obra desapareció y el pedestal de ladrillo y hormigón fue derribado, en un acto de vandalismo que obligó a la Municipalidad de la Capital a una decisión drástica: ahora retirará el resto de las esculturas ubicadas sobre los bulevares de esta avenida para poder preservarlas.
El paseo de obras plásticas sobre la Libertador tenía 12 esculturas. Una fue dañada hace unas décadas, tras un choque de autos en el cruce con Alem, y no fue repuesta. En tanto que en 2009 desapareció la figura llamada “El Contrabajista”, de Francisco Mártire, ubicada en Libertador y Mendoza. Tras este nuevo ataque, el secretario de Cultura de la municipalidad, Luis Meglioli, informó que para prevenir nuevos daños llevarán las nueve obras restantes al campus que el Departamento de Artes Visuales de la Facultad de Filosofía tiene en el Complejo Universitario Islas Malvinas, en Rivadavia.
“Es una decisión dolorosa porque le quitamos la posibilidad a transeúntes y turistas de apreciar las obras artísticas en la calle, pero es necesaria porque tenemos que preservar las esculturas que quedan. Este último ataque sucedió frente al Ministerio de Turismo y la Casa de Sarmiento y sinceramente no sabemos cómo alguien puede dañar tan libremente una escultura y su pedestal, que de paso son muy pesados”, dijo Meglioli, aunque reconoció que ya no le causa sorpresa porque de los hitos históricos, colocados en diferentes lugares de la ciudad, hay tres que ya fueron dañados a combazos.
“Figura alada” era una creación de Carlos De la Mota, un artista que nació en San Juan pero luego se radicó en Mendoza y Buenos Aires, fallecido en 2011. Era una escultura de hierro repujado, colocada sobre un pedestal de poco más de un metro de alto. La obra ya no está y sólo quedó el pedestal tirado en el piso.
DESDE LOS ‘80
Las esculturas sobre el bulevar fueron una iniciativa de Raúl Arnaldo Rodrigo, a mediados de los ‘80. Entonces, artistas como Héctor Nieto, Roberto Trigo, Carlos de la Mota, Francisco Mártire, Pablo de Robertis, Luis Ferrari, Susana Beibe, Mario Vinzio y el propio Rodrigo, entre otros, donaron algunos de sus trabajos. El ex intendente Barrena Guzmán inauguró las primeras esculturas y las últimas se colocaron en la intendencia de Javier Caselles.
“La semana que viene comenzaremos el traslado de las esculturas al campus. Ahí van a quedar en custodia. Mientras tanto, nos reuniremos con diferentes artistas para ver qué destino les damos. Es que en un principio habíamos evaluado trasladarlas a algunas plazas, pero igual seguirían expuestas al vandalismo”, expresó Meglioli.
Una opción que en Cultura de Capital manejan provisoriamente es que sean expuestas al aire libre en el campus universitario de Rivadavia o que formen parte de una exhibición dentro de un museo.
“Hay fotos que documentan las obras que faltan y por eso evaluamos también hacer réplicas de las esculturas, a modo de homenaje a sus autores. Obviamente que haber perdido las obras originales es un daño que no puede cuantificarse, de ahí la tristeza que generan estos actos vandálicos”, señaló Meglioli.

