Una familia entera integrada por 9 personas de La Bebida, en Rivadavia, está completamente fuera del sistema. Los niños no podían ir a la escuela, los hermanos mayores no estudiaron, y a pesar de no tener trabajo, su madre y su abuela, no cuentan con ninguna asistencia social y nunca pudieron votar. Todos están indocumentados, pero eso empezará a cambiar a partir de hoy, cuando los 4 miembros menores de 12 años recibirán su partida de nacimiento.

Todo comenzó hace alrededor de 4 años, cuando Eduardo Bellido, quien forma parte de una agrupación Maestros de América, recibió a una mujer que se acercó a pedirle ayuda. Ella le contó que tuvo a algunos de sus 7 hijos en el hospital y a otros, en su casa, pero por falta de recursos y conocimiento, no los asentó en el Registro Civil. Como consecuencia, no tenían DNI, al igual que ella y su madre.

Por eso, los chicos, que hoy tienen entre 4 y 21 años, no podían ir a la escuela de modo regular y ella no podía solicitar ningún tipo plan o asistencia del Estado.

Tras conocer la situación, él buscó asistencia legal y el abogado Francisco Flores tomó el caso. “Cuando un niño es menor de 12 años, el trámite de partida de nacimiento y DNI se puede hacer por vía administrativa. Pero cuando son personas mayores de esa edad, el trámite debe realizarse a través de la Justicia. Eso hicimos”, explicó Flores, que trabajó en el caso con su socio Gastón Gil.

Como consecuencia, en el caso de los 4 hermanitos más chicos, se inició un trabajo en conjunto con el Registro Civil y el Hospital Rawson. Hoy, ellos tendrán por fin partida de nacimiento, lo que les permitirá recibir el DNI en las próximas semanas.

“Al estar el trámite iniciado, los chicos pudieron empezar a ir a la escuela y eso fue muy importante para su mamá, porque se trata de una familia muy humilde que, a pesar de su falta de escolaridad es muy educada, son muy buenas personas”, destacó Flores.

Y agregó que “ahora vamos a seguir con los trámites del resto de los miembros de la familia para que pronto también tengan el documento y puedan llevar una vida normal, como la de cualquier ciudadano”.