�La defensa de Miguel Angel Sosa (30) pidió a la juez de Instrucción María Inés Rosselot, que ordene un ADN para determinar si su cliente es efectivamente el padre del bebé que, el 20 de septiembre pasado en Trinidad, Capita, murió ahogado cinco minutos después de nacer, en la mochila del inodoro de la casa que alquilaba en Trinidad para vivir con su mujer y otros 7 chicos. También pidieron que lo desliguen de ese caso por falta de pruebas sobre su vinculación al homicidio, confirmó ayer su abogada Marisel Sánz. Sosa está preso igual que su mujer, Sabrina Zafra (28). Ante el juez, ambos intentaron desligarse y se acusaron mutuamente de ser responsables del crimen de esa criatura.