Como si fueran aspirantes en plena etapa de capacitación, policías de la Comisaría 14ta de Zonda siguieron paso a paso las órdenes del instructor de tiro. Y con cierto asombro. Les volvieron a enseñar hasta cómo colocarle el cargador a la 9 milímetros. Esto en el marco de los talleres teórico prácticos de tiro que, por primera vez, se realizan en la provincia para generar en los policías seguridad y confianza en la manipulación y uso del arma reglamentaria en situaciones de riesgo.
Según contó el jefe de la Policía, Miguel González, hasta ahora las prácticas de tiro para policías sólo se realizaban en el predio de la Escuela de Cadetes y de manera voluntaria. Pero, a partir de ahora, los talleres de uso y manejo de armas se dictarán hasta en los departamentos alejados y todos los policías, en una medida sin precedentes y sin distinción de jerarquía, están obligados a hacerlos.
‘Hay policías que nunca tuvieron que usar su arma o que dispararon muy pocas veces y, por lo tanto, perdieron práctica o incluso tienen temor de usarla -sostuvo González-. Estos talleres están pensados para que se familiaricen con el uso de la misma, pierdan el miedo a la explosión que provoca el disparo, afinen la puntería y sepan cómo actuar en situaciones de prevención y de riesgo. Todos deben tener estas condiciones, por eso hemos decidido que esta capacitación sea obligatoria para todos. Como los policías de los departamentos alejados no siempre tienen recursos para viajar hasta la Escuela de Cadetes, los instructores viajan para dictarles los talleres. Ya se hizo en Calingasta y en Iglesia‘.
Luego de practicar tiro al blanco, los policías de Zonda pasaron a la siguiente etapa de instrucción: limpieza del arma. Las clases incluyen este tema y todo lo referido a la manipulación de la misma.
Según el director de la Escuela de Cadetes de la Policía y encargado de organizar estos talleres de capacitación, José Olivares, los mismos también están orientados a que se tome conciencia de que el arma se debe manejar con total precaución y seguridad para evitar accidentes personales o que involucren a terceros. También contó que para que la capacitación sea lo más realista posible, ahora se usa municiones de verdad en las prácticas de tiro y no de salva como antes.
Por su parte, el jefe de la Policía agregó que durante el dictado de los talleres los instructores también pueden detectar casos de policías que no están aptos para el manejo correcto y seguro del arma o que tienen miedo de usarla, por lo que tendrán clases extra y atención psicológica.