El miedo a sufrir un robo o profanación obligó a que la reliquia del beato Juan Pablo II, una gota de sangre, deba estar expuesta en una oficina y no en la Catedral, pese a que en diciembre fue entronizada y originalmente pensaban exhibirla junto al altar. Para poder apreciarla y venerarla, hoy los fieles deben solicitar permiso para acceder al despacho del sacerdote Rómulo Cámpora.

“Hasta que no tenga un lugar seguro en la Catedral, la reliquia será expuesta en mi despacho. Es una cuestión de seguridad, una medida de resguardo para evitar robos o algún tipo de profanación”, dijo el padre Rómulo. Los problemas de inseguridad en la Catedral no son nuevos y de hecho, en junio pasado, tuvieron que poner un policía para custodiar el interior de la iglesia, luego de una serie de hechos vandálicos y el intento de profanación de la tumba de monseñor Orzali. Pero además, ya San Juan tiene un antecedente de robo de una reliquia: el relicario con los restos de San Antonio de Padua desaparecido en noviembre de 2009 en Media Agua.

Por otro lado, Cámpora desmintió los rumores que indicaban que la reliquia de Juan Pablo II se había guardado por temor a que fuera sustraído por personas vinculadas al esoterismo, ya que supuestamente en ese ambiente tiene mucho valor. “Esta medida protectora no va por ahí y yo a esos rumores no los había escuchado, más allá de que las profanaciones lamentablemente son frecuentes en los templos”, apuntó el carismático sacerdote.

Para poder exhibirla sin temor a robos, Cámpora dijo que la reliquia necesitará de una obra especial: una caja transparente blindada y empotrada en una pared.

UNA VEZ POR MES

El sacerdote anunció que a partir de abril, la reliquia será expuesta todos los 22 de cada mes, en misas especiales. Además, dijo que el relicario tiene una importante solicitud entre los enfermos, que piden por gracias. “Aquel fiel que la está pasando mal y quiere pedirle gracias a la reliquia, sólo debe acercarse por la Catedral. Yo mismo la llevo a los sanatorios, hospitales y casas de las personas enfermas que no se pueden movilizar”, contó.