"No queremos que haya más accidentes y muertes". La frase le pertenece a Jorge Abregó, vicepresidente de una asociación civil que nuclea a 160 puesteros del departamento 25 de Mayo. Pero es representativa del momento que viven todos los propietarios de ganado en terrenos que atraviesan las rutas 141 y 20, consideradas las más problemáticas por los animales sueltos y en las que el Gobierno provincial intensificó los controles. De acuerdo a los puesteros, el temor a que su ganado provoque nuevos siniestros, que esa circunstancia lleve a los dueños a la cárcel o que puedan ser multados obligó a que extremaran precauciones para guardar sus animales y tenerlos alejados de las rutas. Desde la Policía Rural y la Secretaría de Ganadería, que llevan a cabo los patrullajes, dijeron que la gente está tomando conciencia, mientras que DIARIO DE CUYO realizó una recorrida por las rutas 141 y 20 y constató poca presencia de animales sueltos.
Desde que fue anunciado un mayor control en los caminos, el 22 de julio, las autoridades informaron que decomisaron 3 caballos y 2 burros sueltos, cuyos propietarios no fueron identificados hasta ahora. A su vez, DIARIO DE CUYO transitó durante siete horas las rutas más conflictivas, realizando el mismo recorrido que los patrulleros y móviles asignados para el control, y encontró animales sólo en tres puntos. Uno fue en las inmediaciones de Marayes, al hallar un toro, una vaca y un ternero; otro fue en las cercanías de Cuesta de las Vacas, cuando se atravesaron 17 cabras; mientras que un grupo de medio centenar de cabras apareció antes de llegar a El Encón (ver infografía). En el último relevamiento similar que había realizado este diario fueron detectados 137 animales y nada menos que en 15 lugares diferentes en ambas rutas.
"Notificamos a los puesteros en cada control y están guardando sus animales. Lo estamos constatando en cada patrullaje", expresó Walter Agüero, titular de la Policía Rural. "Los puesteros estamos tomando muchas precauciones. Pero no es fácil porque en un descuido se pueden alejar unos cuantos animales. Creo que más que nunca necesitamos la ayuda del Gobierno para alambrar los campos. Igual, así como los puesteros tomamos conciencia, los conductores también tienen que hacerlo y no superar los límites de velocidad", dijo Hugo Moyano, de 25 de Mayo.
"Quizás porque los propietarios de animales tienen miedo de ir presos o multados o porque están tomando conciencia, detectamos que están alejando el ganado de las rutas. Es un avance, pero hay que mantenerlo en el tiempo", expresó Andrés Díaz Cano, secretario de Agricultura, Ganadería y Agroindustria de la provincia.
A su vez, el temor de los puesteros no sólo se traduce en controlar más sus animales o llevarlos a zonas más alejadas para pastoreo o consumo de agua, sino que dijeron que también están tratando de deshacerse de ejemplares. Sin embargo, afirmaron que ante esta circunstancia de necesidad les están ofreciendo mucho menos dinero. De acuerdo a las cifras que manejan, hasta antes del accidente que le costó la vida a una mamá y sus dos hijos, por caballo ofrecían entre $2.500 y $5.000 y ahora pagan entre $1.200 y $2.000, mientras que por una vaca antes abonaban $5.000 y ahora un promedio de $2.500. "Algunos tienen tanto miedo y cansancio que quieren irse directamente a San Luis, donde las condiciones para vivir de la ganadería son mejores", expresó Jorge Abregó.