Durante la peregrinación que convocó a más de 15.000 personas en Bermejo, ayer la imagen de San Expedito se rompió y tuvo que ser cambiada por otra que estaba adentro de la capilla caucetera.

La imagen histórica, que ya fue restaurada hace un tiempo, se rompió al momento de la largada y el santo casi pierde su cabeza. Sin embargo, la gente siguió el peregrinar con la misma fe que todos los años los reúne en el santuario.

El accidente de San Expedito fue ignorado por miles de fieles. Es que el cambio de imagen se realizó rápidamente y a los pocos metros de la largada. Desde la organización de la procesión explicaron que cuando sacaron al santo de la camioneta para que arrancara la caminata por las calles de tierras lo golpearon accidentalmente con el techo y se le rompió la cabeza.

Decidieron cambiarlo y buscaron la imagen que estuvo todo el día dentro de la capilla y recibió a los feligreses. Es que la imagen que arrancó la peregrinación había sido retirada del altar para que le hicieran el arreglo floral, que no alcanzó al lucir.

Lo demás fue todo alegría. La caminata fue tranquila y las lágrimas se dejaron ver en miles de rostros. Y a diferencia de otros años, en los que los pedidos fueron el estandarte de los fieles, esta vez el agradecimiento por los favores concedidos se convirtió en la motivación de muchos.