El Centro Polivalente de Arte despachó ayer a sus alumnos porque las pistas del polideportivo se llenaron de aguas servidas. En este caso no se trata de un problema de cloacas sino de pozos negros rebasados. De todos modos, ayer por la siesta el líquido ya no salía a la superficie y habían limpiado, pero, como el olor continuaba, decidieron mandar a los chicos a sus casas por precaución.