El ex presidente del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) y premio Nobel de la Paz, de 68 años, es uno de los candidatos más fuertes de cara a las elecciones de septiembre, y uno de los principales impulsores de las manifestaciones antigubernamentales.

Por estas últimas horas, afirmó que si la gente lo respalda se presentará a las futuras elecciones presidenciales de su país. Quienes lo conocen lo describen como un hombre austero, no muy buen orador, pero con fama de íntegro y firme en sus convicciones. Nació en El Cairo en 1942, ciudad en la que se graduó de abogado a los 20 años. En 1964, inició su carrera en la diplomacia en la misión permanente de su país en la ONU. Durante su gestión en la OIEA, propició el uso pacífico de la energía atómica con diplomacia, intentando disuadir a los países para que lleven a cabo el desarrollo de la energía atómica con fines pacíficos y no la fabricación de armas nucleares. Debido a su trabajo en este campo, ganó el Premio Nobel de la Paz en 2005.