La sesión de jura de los nuevos diputados estuvo presidida por Lidia Elsa Satragno, más conocida como Pinky, cuyo único mérito para tener ese privilegio fue ser la representante de mayor edad en la Cámara Baja.

Su tarea debía ser sentarse en el sillón de la presidencia de la Cámara Baja, dar por comenzada la sesión, izar las banderas y luego elegir un presidente provisional que lleve adelante la jura, ya que en ese lapso los Diputados estarán acéfalos hasta que asuman las nuevas autoridades.

Según fuentes legislativas que ya pasaron por varias de estas ceremonias, “es muy común que continúe toda la jura con la presidencia de aquel -aquella, en esta oportunidad- a quien se honró por tener la mayor edad”.