“Afirmamos la vocación de elegir a nuestros candidatos democráticamente para las elecciones generales del 2011”, señalaron los peronistas disidentes en el documento en el que convocaron a quienes no están de acuerdo con el oficialismo. Por eso, cada uno por ahora seguirá trabajando para posicionar su candidatura -los casos ya lanzados son Duhalde y Solá- hasta que se defina a fines de este año el mecanismo por el cual se elegirá a quiénes integrarán la fórmula presidencial, posiblemente, teniendo en cuenta a los mejor posicionados en las encuestas. Se comprometieron además, “a avanzar acuerdos parlamentarios y proyectar políticas públicas a mediano y largo plazo”. Por ahora los peronistas disidentes se limitaron a marcar las líneas generales de un acuerdo en el que se refleja el uso de la simbología peronista y dijeron impulsar “la justicia social” y la “independencia económica”. En una velada crítica al estilo de ejercer el poder del kirchnerismo, recordaron “el abrazo “Perón-Balbín” como “la mejor demostración del respeto por el adversario y la jerarquización del sistema político-partidario de nuestra democracia”.