Cansados del mal olor, de no dormir por los ladridos y de vivir con miedo a ser atacados por la jauría hambrienta, los vecinos del Barrio Avellaneda, Santa Lucía, recurrieron a la Justicia para ponerle fin a esta situación. Denunciaron a María Laura Deuseas por tener en su casa y en total estado de abandono a 19 perros. Estaban desnutridos y sarnosos, y ocasionaban varios trastornos que alteraban la convivencia en el vecindario. Tras constatar la veracidad de las denuncias y de los hechos, Matías Parrón, a cargo del Quinto Juzgado Correccional resolvió procesar a la mujer y a su hijo, Tomás Deuseas, por el delito de "infracción" a las Ley 14.436 de Protección de Animales contra Actos Crueldad. Aún no se dicta sentencia.

"Tengo una sobreprotección con los animales, desde chica estoy criada por perros. Mi hijo me pidió hermanos, y yo no sé los podía dar, entonces opté por tener perros, mi familia es mi hijo y mis perros". De esta manera María Laura Deuseas intentó defenderse cuando declaró ante el juez. Pero las pruebas fueron contundentes para imputarle el delito de maltrato animal. 

Todo comenzó en abril del año pasado, cuando esta mujer se mudó a la casa ubicada en calle Obispo Sarmiento 125 Sur, Barrio Avellaneda, Santa Lucía. Lo hizo junto a unos 40 perros, según las declaraciones de los vecinos. Desde ese momento la convivencia en el barrio se vio alterada por la presencia de estos animales y la actitud de su dueña. Todo originado por el estado de abandono de los canes que ya mostraban signos de desnutrición, sarna y alteración de carácter a consecuencia del hambre y del hacinamiento en el que estaban. Por esta razón, algunos se escapaban de la vivienda en la que estaban, rompían las bolsas de residuos y atacaban a la gente.

En el expediente consta que los vecinos intentaron dialogar con Deuseas para que pusieran fin a esta situación, pero que la mujer hasta los amenazó de muerte. Ante este panorama, decidieron denunciarla y ahí comenzaron las acciones policiales y judiciales que terminaron con su procesamiento.

Tras la denuncia policial intervino el Tercer Juzgado de Faltas, a cargo de Enrique Mattar, quien ordenó el allanamiento de la vivienda y la evaluación de la situación por parte de un veterinario. De esta manera se constató la presencia de 19 perros que, según la evaluación médica, evidenciaban "estado desnutrición y abandono", presentaban lesiones en la piel compatibles con sarna y trastornos de conducta debido al encierro. El veterinario concluyó que su estado general era "malo" y que en el lugar no se observaba "comida, ni agua". 

Mattar resolvió el secuestro de los canes y su derivación a la sede de la Asociación Civil Pitbull en Peligro y Rescate, dirigida por Emilia Merino, para su cuidado hasta tanto se resuelva su destino. Esta resolución desató el enojo de la imputada quien declaró "no puedo dormir, estoy mal por esta situación, mi madre es la que me enseñó a criar estos animales. Estos animales no pueden comer lo que le dan las activistas, ellos no comen cualquier cosa. Esto es un montaje de la activista de apellido Merino, su fin principal no es quedarse con los animales, es la chapa que le da esto. Esto destruyó mi vida y la de Tomás. Yo a mis perros los veo como hijos, no puedo dormir de pensarlos", dijo la mujer quien además amenazó de muerte a los vecinos.

Tras la denuncia penal por "amenaza agravada por coacción", la causa recayó en el Quinto Juzgado Correccional donde el juez Parrón, luego de evaluar todas las pruebas sostuvo que "se encuentran por demás probados los hechos de crueldad y malos tratos cometidos por los imputados hacia los canes" y dictó auto de procesamiento sin prisión preventiva contra María Laura Deuseas y Tomás Deuseas quienes aún no han sido sentenciados.

El hospital

Luego de que a partir de enero de esta año la Justicia interviniera el caso de maltrato animal que tuvo como protagonista a María Laura y Tomás Deuseas, los 19 perros de su propiedad que estaban en total estado de abandono, fueron trasladados por orden judicial a la sede de Asociación Civil Pitbull en Peligro y Rescate para su cuidado y protección. Allí funciona un hospital para animales callejeros (foto). Este hospital está ubicado en el Barrio Obrero, en Rawson, y cuenta con la atención gratuita de médicos veterinarios. Sólo se cobra el costo de los insumos utilizados en la atención, curación y tratamiento de los animales.

El hospital tiene varias habitaciones. En una de ellas se realizan las curaciones, mientras que en otra funciona la sala de internación.