Aunque desde la Dirección de Tránsito y Transporte de la provincia afirmaron que la decisión definitiva estará recién dentro de 15 ó 20 días, muchos choferes de colectivos que prestan servicio urbano ya empezaron a retirar los adornos con que ambientaban su lugar de trabajo como si fuera una oficina: animales de peluche, los infaltables dados de tela y luces de colores. Es que así les fue ordenado por los empresarios, dado que están incumpliendo una ley que, según ellos mismos calculan, empezará a hacerse cumplir con rigor sí o sí. La decisión de prohibir este tipo de elementos, según explicó el subdirector de Tránsito y Transporte de la Provincia, Javier Mercado, tiene su fundamento en la Ley provincial 7536, que regula el transporte de personas y que aunque está vigente desde 2004, tiene aspectos que nunca fueron aplicados. Precisamente, un ejemplo es la prohibición de escuchar radio o colgar peluches, dos acciones que se consideran faltas leves (ver aparte).
La decisión, que algunos empresarios ya comunicaron a sus empleados, generó cierta resistencia entre los choferes, sobre todo aquellos que personalizaron su coche con toda clase de objetos. "Cada muñeco es un regalo de una de mis tres nenas. Cuando uno pasa tanto tiempo fuera de casa, es una manera de tenerlas cerca. No soy de escuchar mucha radio, pero cuando me toca trabajar muy temprano, me gusta escuchar un noticiero y ahora dicen que eso tampoco se va a poder hacer", se quejó Sergio Sosa, que habitualmente cumple recorrido entre Capital y Villa Krause. Otro chofer, que se identificó solamente como Ubaldo, fue un poco más categórico. "Lo que no ven los funcionarios es que esto es como el folclore del colectivo, y si le sacan los adornos, le están sacando el alma, porque es donde uno pone su sello propio. Además, a la gente se le hace más agradable viajar en un micro que está decorado como si fuera su propia casa", aseguró.
Desde la Dirección de Tránsito y Transporte, Javier Mercado explicó que "la intención es analizar si estos elementos, como muñecos y otros adornos que se cuelgan cerca del parabrisas, son motivo de distracción para el conductor, o si por el lugar donde se encuentran, obstaculizan la visual de quien va manejando. Por eso estamos analizando hasta qué punto es conveniente permitirlos, como así también el uso de radios mientras se maneja, porque también pueden distraer al chofer". Agregó que "una cosa es un objeto, un detalle, y otra muy distinta es un exceso de cosas colgando en el parabrisas, que además no son de buen gusto".
Con respecto al uso de radios, el vicepresidente de ATAP y representante de la empresa El Triunfo, Ricardo Salvá, hizo una distinción entre el servicio urbano y el servicio de media y larga distancia. "A los choferes urbanos -dijo- ya les hemos prohibido que escuchen radio y hemos hecho retirar todos los elementos de audio de los coches. En el caso de los que son de larga distancia, es distinto", señaló.
Mercado dijo que una vez que se tome la decisión definitiva, saldrán a controlar con inspectores y vigilarán que la medida se cumpla en todos los coches que prestan este servicio público.

