No siempre el mejor jugador es el símbolo del equipo. Muchas veces ese lugar lo ocupa el que más años tiene o el que más experiencias vivió en el club. Y en el caso de San Lorenzo de Rodeo hay un integrante del plantel que reúne las dos condiciones: Alonso Poblete. Este marcador de punta que se gana la vida trabajando como carnicero lleva, a su vez, décadas completas en el Ciclón iglesiano. Alonso tiene 34 abriles y juega desde los 8 en San Lorenzo, donde compartió alegrías y también frustraciones. "Es muy importante para mí poder seguir jugando a esta edad porque es un sacrificio trabajar y luego entrenar", contó el defensor, que por estos días analiza colgar los botines porque argumenta que "hay un ciclo cumplido" y que está "cansado". Pero sólo dejaría de jugar, ya que seguirá ligado al club porque uno de sus hijos, Denis (13), está en inferiores y porque seguramente su segundo sucesor, Lautaro (8), se pondrá en breve la camiseta azulgrana.