Entre otros puntos, la nueva ley establece que una empresa no puede tener más de 10 licencias de radio y televisión, 14 menos que el límite legal anterior, medida rechazada por grupos multimedia, entre ellos Clarín, que es blanco de ataques del Gobierno en un enfrentamiento que se agudizó en los últimos meses. También dispone que una misma compañía no puede ser dueña de un canal de televisión abierta y de uno por cable en una misma localidad, además de prohibir el acceso de compañías telefónicas al negocio de los medios audiovisuales por cable. El grupo Clarín, dueño de Cablevisión, la mayor cadena de televisión por cable del país, de varias emisoras de radio y del diario homónimo, adujo que la nueva ley afecta derechos adquiridos con carácter retroactivo y además rechazó la “desinversión forzosa” a la que se le obliga en el plazo de un año.
