“Con De Narváez me maté de risa, lo sacaron bien, pero Lilita no me gustó, me cansó y dejé de verla”, comentó el Gobernador de la provincia, José Luis Gioja, sobre el estreno de Gran Cuñado, del que alcanzó a ver sólo la instancia final, aunque reconoció que en general no sigue el programa. En cuanto a si le hubiera gustado formar parte de “la casa”, Gioja dijo que no lo había pensado, pero “me parece que no”, al tiempo que señaló que “ojalá prevalezca el humor y no se use para desprestigiar”.

En la misma línea -de rescate del humor- y aunque no vieron el programa, se anotaron Mauricio Ibarra y Wbaldino Acosta Zapata, que también coincidieron en desestimar la influencia que puede tener el ciclo a la hora de las votaciones. “Tinelli me parece un tipo creativo, pero no hay que hilar tan finito, hay que divertirse y punto”, señaló Acosta (referente del macrismo en San Juan).

Tampoco vio el debut Claudia Rosas (encolumnada con Lilita Carrió), pero se manifestó en contra. “Tinelli no es objetivo y nunca lo fue. Y ha contribuido a degradar a todo el sistema político y la figura de la dirigencia, y eso es detestable. Y por su influencia la gente también va perdiendo el respeto por las investiduras y las instituciones”, se explayó.

“Estaba viajando, así que no lo ví, aunque aquí (en referencia al lanzamiento de campaña del Acuerdo Cívico y Social, en Buenos Aires) todos comentan lo de Narváez, que dejaron muy tímido a Cobos, a Macri muy careta y que se favoreció a Kirchner. Decían que le debió haber puesto una buena torta”, comentó el cobista Rodolfo Colombo; quien destacó que si el segmento se usa para operar políticamente, “no será bueno ni para la gente, que se va a dar cuenta, ni para el programa”.