Para obtener un producto inocuo, las BPM establecen que, en el caso de las bodegas, se realice prácticas de higiene adecuadas y se defina un programa pertinente de acuerdo con precisas instrucciones de trabajo, registros y verificación de dicho programa, de forma tal que se compruebe su eficacia y la adecuación a las necesidades de cada bodega. Es conveniente que los aspectos contemplados en ese programa sean al menos los siguientes.

* Que la estructura e higiene del establecimiento estén en buenas condiciones.

* Se exige el mantenimiento de los equipos de elaboración y de las operaciones relacionadas.

* Higiene durante la elaboración de los vinos, incluida la higiene de la vestimenta y la conducta higiénica del personal de elaboración.

* Almacenamiento y transporte adecuados de las materias primas y el producto final.

* Control de plagas (moscas, palomas, roedores, etc.).

* Control de los procesos de elaboración.