Bolsas llenas de comida podrida, perros muertos, escombros y hasta televisores y radios viejas, son algunas de las cosas que los vecinos del lateral de la Ruta 40, entre Porres y Benavídez en Chimbas, dijeron encontrar diariamente. Aseguran que el lugar es usado como basural. “Vienen los carreteleros y arrojan la basura. Sobre todo en la noche”, dijo Rubén Gómez, un vecino del barrio Buenos Aires, que está en esa zona. Desde la Municipalidad dijeron que ya incrementaron la cantidad de veces que pasa el recolector de basura y escombros, sin embargo no pueden frenar el problema.

Los vecinos están indignados y cansados de que los frentes de sus casas estén llenos de basura. Reclamaron a la Municipalidad de Chimbas varias veces que haga algo para evitar que la gente descargue escombros o bolsas de residuos en la calle que está al Oeste de Ruta 40. Es que no sólo el olor, las moscas y el feo aspecto que hay en el lugar es el problema, sino que dicen que hasta arrojan cosas robadas. “Es un peligro, de noche no queremos ni salir porque nos da miedo que alguien nos vea y crea que los vamos a denunciar”, dijo Alfredo Castro, otro vecino. Mientras que Antonio Escudero, dijo que además hay mucha gente que llega en la mañana a revolver la basura para ver si encuentran algo para vender.

Antonio Cortés, es uno de los linyeras, que todos los días camina el lateral en búsqueda de algo vendible. “Hay veces que encuentro repuestos de autos o ropa que está buena, pero generalmente hay mucha mugre”, dijo el hombre, mientras que con sus manos revolvió las bolsas que estaban a la orilla de la calle.

La basura no sólo es tirada junto al cordón del lateral de la ruta, sino que las cunetas también están llenas. Colchones quemados, zapatillas llenas de agujeros y algunas muñecas sin cabeza formaron tapones en la cuneta. “Nunca pasa agua por esta zona, pero si pasara nos inundaríamos, como sucedió con las lluvias grandes del año pasado. El agua no tenía por dónde salir por la mugre y ahora que usan el lugar de basurero es peor”, dijo Marta Tello, otra mujer de la zona.

Ante esta situación, el intendente de Chimbas, Mario Tello, dijo que ya incrementaron la cantidad de veces que pasa el recolector. “Antes pasaba una vez a la semana, el que recoge escombros, y ahora pasa dos”, dijo el funcionario y explicó que es un tema de nunca acabar. “Levantamos la basura y al día siguiente está lleno de vuelta”, contó y se comprometió colocar cartelería en la zona y a hacer controles nocturnos para tratar de descubrir a los que descargan la basura. “Cuando los encontremos descargando la basura, los vamos a multar”, dijo.