Ni bien comenzaron a ascender encontraron residuos desparramados por el sendero. Papel higiénico entre los arbustos, botellas de plástico y hasta piedras pintadas con aerosol, causaron el malestar de un grupo de montañistas aficionados. Pero el cuadro más nauseabundo se presentó en la cima de la montaña. Esto sucedió el sábado pasado en las Sierras Azules, una semana después de que en ese lugar se celebrara la misa de Pascuas a la que asistieron unas 8.500 personas. Ahora, están organizando una salida para limpiar la montaña.

“Fue tan feo el panorama que ni siquiera quisimos quedarnos mucho tiempo en la cima. Me parece bien que se use la montaña para celebrar una misa multitudinaria, pero habría que poner más énfasis en la limpieza del lugar”, dijo Melina Moravenik, una de las integrantes del grupo que ascendió el cerro el pasado 6 de abril. Fue ella la que tomó fotografías de la suciedad que quedó en el lugar, tras la misa, y las publicó en las redes sociales. Por su lado, Federico Menegazzo, que es quien coordina el grupo que se dedica a hacer trekking durante los fines de semana, convocó para ir a limpiar las Sierras Azules. “No podemos quedarnos en la queja. Hay que accionar”, escribió Menegazzo en el facebook, luego de invitar a las personas que quieran participar del operativo de limpieza. Esta no es la primera vez que montañistas ascienden esta montaña luego de Pascuas para bajar los residuos que deja la gente que sube en Semana Santa.

Al respecto, el intendente de Zonda, César Monla, dijo que “es una cuestión cultural. Pusimos 50 empleados municipales a limpiar, colocamos 35 tachos para los residuos y repartimos 6.000 bolsas de consorcio. Ya no sabemos qué hacer para que la gente conserve la limpieza”.