Silvana Villalón llegó ayer al Quinto Juzgado de Instrucción con el abogado Ernesto Lloveras, para pedir formalmente que se la tenga como parte querellante en la investigación por el crimen de la mayor de sus cuatro hijos. La mujer reiteró que en una ocasión Flores la amenazó y amagó golpearla con un ladrillo cuando ella fue a decirle a Rocío que abandonara la reunión en la que estaban y se fuera a estudiar. ‘Nada ni nadie me va a volver a mi hija; (Flores) no tiene perdón de Dios por lo que hizo’, dijo.