En la fuerza le decían “El Caballo” por su enorme estructura física y ayer era recordado, entre otras cosas, por salvar a José Luis Miranda de lanzarse del techo de la ex bodega Superiora, Rawson, el 20 de noviembre pasado. Gerardo Díaz ingresó a la policía como agente un día del trabajador, el 1 de mayo de 1993, con la División Tránsito (donde trabajó su padre) como primer destino hasta el 19 de febrero de 2003, cuando pasó a la Comisaría 25ta. de Rawson. El 23 de septiembre de ese mismo año, lo trasladaron (igual que Araya) a la recién inaugurada Brigada Motorizada II del Comando Radioeléctrico. Ayer era velado y hoy será sepultado en el Cementerio Municipal de Rawson con todas las honras fúnebres de un muerto en servicio.