Si bien aclaró que de momento es sólo una idea, Elizondo mencionó que la intención es invitar a comparsas de Gualeguaychú, Mar del Plata, Uruguay y no descartó a otras de Salta o Jujuy. "Me parece interesante que la gente pueda ver otras expresiones culturales. Pero no para que las imitemos, sino para que las disfrutemos", dijo Elizondo.

Entre las que mencionó el funcionario está la Guardia Nacional del Mar, un grupo coregráfico que nació en 1969 para promocionar turísticamente a Mar del Plata. Pese a que con los años dejó de depender del gobierno marplatense, la Guardia Nacional del Mar siguió con vida y continúa ofreciendo desfiles y participando en distintos puntos del país. La banda está integrada por unas 60 personas y las chicas vestidas de uniforme con faldas cortas son su toque distintivo.

Otro de los grupos que nombró Elizondo, aunque no es una comparsa sino una murga, es Agarrate Catalina. Es uruguaya, nació en 2000 y fue multipremiada en el Carnaval Central de Uruguay, una de las fiestas más importantes de ese país. Agarrate Catalina tiene un estilo contestatario y satírico, con una elogiada puesta en escena; y en San Juan se presentó en octubre pasado, en el Congreso de Cultura y luego en un festival en Barreal.

Por su parte, la idea es sondear también alguna de las espectaculares comparsas del Carnaval de Gualeguaychú, de Entre Ríos.

Aunque no hay nombres por ahora, las más importantes por despliegue y cantidad de personas son las de Marí-Marí, Kamarr y Papelitos.

En tanto, Elizondo dijo que "en Salta y Jujuy también hay comparsas muy autóctonas y muy grandes, que sería interesante poder ver". En estas provincias norteñas, los bailes y el vestuario de las comparsas muestran la influencia del folclore andino y de la comunidad boliviana, con sus caporales, sayas o los disfraces de "diablitos" jujeños.

Si bien ya en el primer Carrusel de la Fiesta del Sol, en 1972, participaron comparsas locales, es en las dos últimas ediciones que hubo una fuerte impronta carnavalesca en el Carrusel. En 2009, en la apertura del Carrusel participaron Los Rengos del Bajo, una murga integrada por personas discapacitadas que llegaron desde Buenos Aires invitados especialmente por la organización.

A su vez, este año hubo 15 percusionistas, casi todos integrantes de Percusión de la Orquesta Sinfónica de la UNSJ, abriendo el desfile, bailaron los caporales bolivianos con sus trajes típicos y también decenas de pasistas de una comparsa de Chimbas.