Simple pero ordenado. Intentando siempre jugar con la pelota al piso, dándole velocidad y precisión. Esas serían las primeras señales de identidad del nuevo campeón, Defensores de Boca. Un equipo que de la mano del Flaco Sánchez mostró mucho de eso en la segunda final. Un arquero de gran nivel como Espinoza, la sobriedad de Hugo Frías en el fondo, la capacidad de Cabrera en el medio, los destellos de Zamora y la movilidad de sus puntas. Con esa simple estructura fue de menor a mayor entrando último al torneo y terminando como campeón de la edición 2012.
