Según Cesvi, el organismo de investigación y educación vial que agrupa a las principales compañías de seguro del país, la lluvia, junto con la niebla, es uno de los factores climáticos que más incrementa el riesgo de sufrir un accidente de tránsito. Una de las causas es que, al estar mojada la ruta, el agua se mezcla con la suciedad y el aceite que puede haber en el asfalto y eso crea las condiciones perfectas para que un vehículo derrape. El organismo, afirma también que el 90 por ciento de los choques son causados por errores del conductor. Por eso, tratando de evitar siniestros producidos por negligencia en casos de precipitaciones, lanzó un comunicado que indica cómo manejar bajo la lluvia o con la ruta mojada; teniendo en cuenta que lo primero que hay que mantener es el sentido común y la precaución.

* Reducir la velocidad. Este ítem se tiene en cuenta por dos motivos. Por un lado, al conducir más despacio, el neumático está más en contacto con el pavimento, lo que lleva a que haya mayor tracción y respuesta de frenado. Por otro, a menor velocidad, el conductor tiene más margen para realizar maniobras y evitar accidentes.

* Mantener en buen estado los neumáticos. El estado de las gomas adquiere protagonismo en casos de lluvia, ya que tienen la misión de desagotar el agua para que el contacto entre el caucho y el asfalto sea el mejor posible. Lo principal es que las cubiertas cuenten con la profundidad de dibujo adecuada.

* Mantener la distancia. Cuando el asfalto está mojado hay que aumentar la distancia de seguimiento con respecto al vehículo que va adelante para tener mayor espacio y, así, poder realizar maniobras.

* Manejar con suavidad.Realizar desaceleraciones suaves y progresivas. No aplicar el freno con intensidad y tratar de frenar a una distancia tal que permita esquivar al vehículo que está adelante si se detiene definitivamente.

* Iluminación. Encender las luces antiniebla delanteras y traseras. Mantener buena visibilidad a través del parabrisas.

* Cuidado al pasar autos. Hay que estar atento a los entrecruzamientos, no hay que distraerse ya que la conducción bajo la lluvia requiere mayor atención.