"Lo que pasa es que meten mucho el pie en el estribo. Por eso se caen", comentó sereno un gaucho que miraba con atención todo lo que pasaba dentro del predio mientras se desarrollaban las montas. Su ocasional interlocutor, mate en mano, asintió con la cabeza. "En los años que llevo viniendo aquí, nunca vi tantas caídas como esta noche. Son bichos bravos los que han traído", agregó. En el pasto, un jinete era atendido por el médico del festival mientras el fotógrafo de DIARIO DE CUYO se recuperaba del susto de haber visto la caída desde un punto de vista peligrosamente privilegiado. En la primera jornada del Festival de Doma y Folclore de Rawson, hubo casi tantas caídas como montas exitosas. Algunas, las más serias, requirieron la presencia de la ambulancia, que tuvo que entrar al predio varias veces para auxiliar a los jinetes.

Ese fue el caso de Lucas Véliz, a quien el caballo arrojó tan violentamente, que quedó inconsciente y tendido en el pasto y fue retirado rápidamente por los paramédicos y asistido por el médico del festival. Como el reglamento indica que no se puede comenzar una nueva monta si no está la ambulancia presente, había que esperar hasta que esto se cumpliera. Afortunadamente, aún las caídas que resultaron más dolorosas para los jinetes, no pasaron de golpes y raspones.

Con una concurrencia de 22.000 personas, la edición 2011 del Festival de Doma y Folclore tuvo este año algunos condimentos especiales. Bajo la fiscalización de la Federación Gaucha Sanjuanina, esta vez se prepararon más montas: 80 por noche, con la participación de tropillas invitadas, como Tigre de los Llanos, la ganadora de Jesús María 2011, y Cruz del Sur que llegó directamente desde Mendoza. En cuanto a los representantes sanjuaninos, participaron las tropillas de El Chuschín, El Bagual, La Sanjuanina, La Deolinda, La Esperanza y La Bienvenida. Por segundo año consecutivo, los organizadores dispusieron que un porcentaje de la recaudación en concepto de entradas, tenga un fin solidario, ya que se destinó a la Sociedad Amigos del Hospital de Niños (SAHNI), para contribuir a la construcción de la Casa de SAHNI.