Por diferentes situaciones familiares, no todo el grado pudo sumarse al viaje a Inglaterra. De hecho, seis alumnos quedaron en San Juan y cumplieron con sus rutinas en la escuela con normalidad. E inclusive, según contó Inés, la directora del establecimiento, incrementaron sus clases de idioma para ponerse a tono con lo que los viajeros aprenderían en el recorrido. Pese a las cuatro horas de diferencia horaria y a la agenda apretadísima que tenían sus pares en el exterior, en más de una oportunidad se pudieron poner en contacto para chatear y enterarse lo que estaban haciendo a miles de kilómetros. Hoy, los viajeros vuelven y al igual que sus compañeros que quedaron en la escuela, están esperando ansiosos el volver a verse. Mañana no habrá ninguna actividad especial planificada, sin embargo, no quedan dudas que los recreos y más de una clase servirá para mostrar fotos y contar anécdotas. Otros que están añorando el regreso son los alumnos del 5º grado, ya que según parece, este tipo de viajes se implementarán para siempre para quienes egresen del Saint Paul.
