En la eliminatoria mundialista, no hay cuenta de protección parado. Tres caídas en un round no determinan el final (es atribución del árbitro) y la campana no salva a ningún púgil del nocaut.
En la eliminatoria mundialista, no hay cuenta de protección parado. Tres caídas en un round no determinan el final (es atribución del árbitro) y la campana no salva a ningún púgil del nocaut.