Por problemas de costos y organización, la tradicional prueba dejó de hacerse tras la edición de 2009; pero por el pedido de padres y docentes del Mindy e incluso de otros jardines, decidieron reflotar el encuentro que se había convertido en el broche de oro de las actividades por la Semana de los Jardines de Infantes, informaron los organizadores.
Y ayer, la 21ra edición volvió con todo y ante un estadio Abierto del Parque de Mayo que se mostró más colorido que nunca.
El primer pico de emoción de la mañana lo puso el portador de la antorcha. Hasta el 2009, quien había tenido ese rol en todas las ediciones había sido Jesús ‘El Ñandú’ Morales, considerado el padre del atletismo local.
Pero Morales falleció este año y en su lugar se presentó el atleta Eduardo Camus, quien en la primera edición del maratón, en 1989, corrió como alumno del jardín Mindy.
Ya los nervios porque se largaran las carreras era evidente, tanto en el campo de juego donde estaban ubicados los atletas como en las tribunas, con papás hasta aferrados del alambrado. Entonces, el animador llamó a la pista a los chicos de la Escuela de Educación Especial Merceditas y ellos abrieron el maratón, en otro punto destacado del aplausómetro.
Sin descanso, los 1.200 niños de 3 a 5 años tuvieron sus 100 metros de gloria, sin importar cómo llegaran a la meta, ya que el espíritu fue y será el de correr sólo para divertirse. El cierre, en tanto, fue para las mascotas de los jardines, con una tribuna que a esa altura ya se venía abajo. Y entre Ben 10, el Hombre Araña, Barney o Peter Pan, ganó un payaso y en último lugar llegó Larguirucho.
‘Este apoyo nos demuestra que pase lo que pase, vamos a tratar de que nunca más el maratón pierda una edición‘, confesó María Inés Sánchez, directora del jardín organizador.

