Cuentan que llegaron hace dos años, por un acto de amor a los demás. Y por la necesidad de inculcarlo en niños y adolescentes. Se trata de las reliquias de Juan Pablo II que una maestra de un colegio homónimo recibió tres años después de la muerte de este Papa, que el pasado 1 de mayo fue beatificado por el Vaticano. La docente las donó a la institución para que los alumnos aprendan sobre el amor a los demás. Actualmente, la Parroquia de Nuestra Señora de Andacollo, a la cual pertenece el colegio, expone estas reliquias para que todos los fieles puedan venerarlas.
A comienzos del 2009 una de las docentes del Colegio Juan Pablo II, quien prefirió permanecer en el anonimato, mandó una carta al Vaticano solicitando un reliquia del anterior Papa, diciendo que daba clases en un colegio que llevaba su nombre. No pensó que su pedido fuera escuchado.
"La docente que consiguió las reliquias nos contó que desde el Vaticano le escribieron para comunicarle que su pedido había sido enviado directamente al cardenal Estanislao Dziwisz que, por 40 años, fue secretario privado de Juan Pablo II, y actualmente es el arzobispo de Cracovia -contó Rita Quiroga, directora del Colegio Juan Pablo II, en Villa Krause-. A los pocos meses, y para su sorpresa, recibió en su casa las reliquias de Juan Pablo II, junto al certificado de autenticidad, e inmediatamente las donó al colegio. Un verdadero acto de amor".
La directora dijo que las reliquias son una estampa con la imagen del anterior Papa y una diminuta parte de su sotana. Y que construyeron una gruta de piedra en el colegio para colocarlas a la vista de todos. También contó que desde entonces, a los alumnos se les enseña sobre la vida de Juan Pablo II, destacando cada momento donde expresó su amor fraterno como, por ejemplo, cuando perdonó a quien intentó asesinarlo.
Desde el pasado 1 de mayo, cuando Juan Pablo II fue beatificado, se decidió que las reliquias también debían ser expuestas a todos los interesados en verlas y venerarlas. Es por eso que el día 22 de cada mes (el Vaticano estableció el 22 de octubre como el Día del Beato Juan Pablo II), se colocan en la Parroquia Nuestra Señora de Andacollo. Allí, después de la misa y acto de veneración, la gente participa de una charla donde el tema principal es el amor al prójimo que supo fomentar este Papa.