Casi una semana después de haber procesado a 11 de los 12 acusados en el escándalo de las expropiaciones, la jueza María Inés Rosselot presentó ayer la renuncia. La dimisión ingresó ayer a las 11 a la Corte de Justicia y ahora deberá ser tratada por la Cámara de Diputados. La magistrada ya había anunciado su decisión de irse una vez que resolviera la situación procesal de los involucrados y se debe a que tiene intenciones de jubilarse.
La renuncia no implica que se vaya a alejar ya. Antes de eso, los diputados tienen que aprobar su dimisión y la Anses debe darle curso al trámite para que obtenga el 82 por ciento móvil. Y ni siquiera eso le garantiza un retiro rápido, ya que la Corte de Justicia la puede convocar para que siga trabajando hasta que sea designado su reemplazante.
El sábado, en Radio Sarmiento, la jueza había confirmado su voluntad de alejarse. Y si bien no dio fechas, dijo que iba a renunciar dentro de poco. “No, no, no. Este año”, respondió cuando le preguntaron si iba a esperar hasta 2014.
Sobre Rosselot pesan dos denuncias del abogado de Horacio Alday, el único implicado en el caso expropiaciones que se mantiene prófugo. En una la acusa de sustraer documentación clave y en otro de resolver sin ajustarse a lo que dicen las pruebas.
Mientras continúe en el cargo, Rosselot dice que seguirá investigando para llegar al fondo y no descarta que existan más procesados.