El Gobierno argentino transmitió ayer quejas al secretario adjunto del Departamento de Estado norteamericano para América latina, Arturo Valenzuela, por entender que existe un "castigo" y "discriminación" de ese país contra la Argentina en materia comercial.

Previo al encuentro con Valenzuela el canciller Héctor Timerman comentó que "la Argentina acepta un tratado de libre comercio, pero si EEUU lo firma con el bloque del Mercosur". El canciller, en tanto, comunicó el malestar argentino al norteamericano con quien se reunió en la sede del Ministerio de Relaciones Exteriores. "Empiezo a creer que hay un castigo de los EEUU a la Argentina, una discriminación, ya que no permiten exportar cítricos ni carnes. Y en materia de limones se comprometieron a hacer un estudio y no lo hicieron", aseguró Timerman, quien agregó que el problema era parte del temario de las conversaciones con el enviado del presidente Barack Obama.

La visita de ayer fue la primera que realizó Valenzuela al país tras realizar una gira en 2009 en la que formuló declaraciones que el Gobierno consideró ofensivas. En ninguna de las oportunidades, Valenzuela fue recibido por la presidenta.

En esa ocasión, el estadounidense había alertado sobre la "preocupación" de empresas ante una supuesta "inseguridad jurídica" en la Argentina y "el manejo de la economía" del gobierno de Cristina Fernández. A lo que el ex presidente Néstor Kirchner salió a replicar, y lo acusó de "creer que todavía existen virreyes" en la Argentina.