Renzo Ahumada es talento en estado puro. Desde su aparición en Primera mostró categoría, calidad, diferencias. No lo ayudó la continuidad a lo largo de varios procesos en Alianza y de la mano de Marcelo Laciar parecía que le llegaba su chance de mostrar todo en Unión en el Federal A pero una lesión compleja lo sacó de la cancha. Estuvo parado, volvió a su casa que es Alianza y ayer cuando más lo necesitaba su equipo, le cambió la cara a todos. Con clase, sabiendo que el Renzo que todos admiran y del que esperan muchísimo está de vuelta.