Por estas razones, por la necesidad de seguir apuntalando los programas de integración de los viñateros chicos y la mejora tecnológica en las bodegas Pyme de las provincias involucradas, hay muchas expectativas en la dirigencia vitivinícola de la región por la reunión que mantendrán con la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner a fines de junio y en la que esperan tener respuesta para algunas coyunturas que tiene el sector vitivinícola y que estiman resolver cuanto antes. En el Salón Blanco -de Casa de Gobierno- habría análisis y anuncios, entre otros, sobre los acuerdos por el destino de los 2,5% de retenciones a las exportaciones de esta temporada (la anterior, unos 54 millones en total, ya fueron “bajados” al sector), que por cierto los viñateros sanjuaninos cada vez que pueden sugieren ideas o alternativas para definir el destino de ese dinero, que como repiten una y otra vez , “es plata de la vitivinicultura que tiene que volver a la vitivinicultura”. La estrategia de aplicación de esos fondos -se afirma en los mesones del vino- debe apuntalar dos pilares fundamentales: Por un lado, la promoción en los mercados -interno, que está en caída para el caso de los blancos y externo- y por el otro, asociar, integrar, capacitar y dotar tecnológicamente al pequeño productor que queda marginado sino lo hace. “Si se cae el consumo, caen también protagonistas de la cadena, especialmente a los más pequeños”, se insiste.
