Según una nota que publica diario Perfil adelantando la edición de esta semana de la revista Noticias, el velatorio de Néstor Kirchner se hizo a cajón cerrado porque al momento del infarto se golpeó con la mesa de luz y la familia habría decidido no exponerlo con el hematoma que le quedó. La decisión llamó la atención. Pasa que, por lo general, como sucedió con Juan Perón y Raúl Alfonsín, los restos de los ex presidentes se despiden a cajón abierto. Aunque el protocolo no indica que sea obligatorio hacerlo. Desde que el féretro llegó a la Rosada, las razones fueron una incógnita. De acuerdo a la nota, la decisión la tomó Cristina Fernández, por consejo de su hijo Máximo y el empresario Rudy Ulloa.
