-¿Cumplió sus expectativas durante su gestión en la CMSJ?

– No las cumplí. Me hubiera gustado que Bonasso y Pino Solanas hubieran ido conmigo al Valle del Cura; no quisieron venir nunca. Me hubiera gustado que todos lo sanjuaninos que están involucrados y que le venden a la minería, se involucraran más y de forma más sincera.

 

– ¿La relación con las empresas mineras quedó en buenos términos?

– Para mí, muy bien. El periodo que estuve en la cámara me permitió tener un contacto más fluido. Un mea culpa que hago es no haber podido defender la comunicación minera del sector empresario y me fue muy difícil separarla del sector oficial provincial y nacional.

 

– En vistas al 2011, ¿cuál es el futuro político de la minería?

– Es fundamental que los caminos, el empresario y el político, sean a la par pero perfectamente definidos, que no se entrecrucen nunca más porque van a actuar en contrario de nuestra industria. Pero que el Gobierno marque una raya bien delimitada entre la actividad del Estado como promotor y contralor, de lo que es la actividad empresaria privada.