No comience a regar hasta después de asegurarse de que el césped lo necesita (notará un cambio de color de verde brillante a verde grisáceo pálido). Esperar por el máximo tiempo posible contribuirá al crecimiento de raíces más profundas y una mejor tolerancia a la sequía. Cuando riegue, humedezca la tierra hasta una profundidad de 15 a 20 cm (controle la húmeda y evaporación del suelo de acuerdo al clima) y no vuelva a regar hasta que la tierra se haya secado parcialmente. En esta época del año eso debería ser por lo menos una semana en la mayoría de las regiones.
