En Tucumán, los ríos y diques están en un nivel por debajo del 50% de la media, lo que genera problemas a los productores agrícolas de esa provincia, mientras que las autoridades pidieron a la población un uso racional del agua y se analiza declarar la emergencia hídrica.

En la provincia de Buenos Aires la sequía impacta con fuerza en varios distritos rurales desde el año pasado, pero la situación más seria se registra en la ciudad de Bahía Blanca, donde por la baja presión del agua en la red, el hospital local solicitó camiones cisterna para disponer de agua potable.

Ante una crisis hídrica se dispondría de un plan para asegurar la provisión de agua envasada a la población cuando sea requerida, como así también puntos fijos de camiones cisternas y cisternas fijas en distintos puntos de la ciudad.

En Jujuy las comunidades aborígenes no tienen agua para sus cultivos y temen auge de enfermedades.