Una multitud. La gente se ubicó en el costado del campo de jineteadas y llenó el lugar. Dijeron que hubo más de 1.000 personas que disfrutaron del espectáculo gaucho. 

 

Ricardo Pérez se abrazó con todos los que pasaron a saludarlo, pues hacía mucho tiempo que no se veían. Luis Gómez aplaudió cada espectáculo de los jinetes como si fueran los mejores del mundo, y Luisa Muñoz sacó fotos para cada rincón del predio como si fuera una turista en un lugar desconocido. Al igual que ellos, más de 1.000 personas no pudieron disimular ayer la alegría de volver a ser parte de un festival gaucho, actividad que no se desarrollaba desde marzo del año pasado. Así, el predio gaucho de la agrupación Joaquín Uñac, en Pocito, se visitó ayer de fiesta y durante toda la jornada las sonrisas fueron moneda corriente. Durante el festival hubo espectáculos, jineteadas y destreza criolla.

Para comer. Si bien la mayoría de los espectadores llevó su comida, en el lugar hubo venta de asado, cerdo y empanadas o pastelitos. 

 

Destrezas. Los espectáculos de destreza criolla dejaron a la gente sorprendida. Hubo ovaciones.

Desde antes de las 9 el predio comenzó a tomar color de festival. Los gauchos con las mejores pilchas y los caballos, brillantes, decoraron el predio. Los primeros en llegar dijeron ser los más ansiosos. "Decidimos venir bien temprano para poder estar cómodos y tener una buena ubicación para ver todo. Hoy no queremos perdernos de nada, porque hace más de un año que no estamos en un evento como este. Vine con mi familia porque nadie quiso quedarse fuera de la fiesta", dijo Walter Bustamante, un gaucho de 25 de Mayo que llegó hasta con sus bisnietos.

Al igual que él, hubo muchos gauchos que dijeron que disfrutaron el momento como si se tratara de un "día histórico".

De manera puntual, para que nada de lo organizado quedara afuera del cronograma, los espectáculos de destreza criolla comenzaron a las 10. Posteriormente fue el turno de las jineteadas, que llevaron la alegría a su máximo esplendor. Así, dentro del predio, con el paso de las horas, las rondas de mates se transformaron en asados y pastelitos. Es que todas las familias llegaron con su parrilla y los atados de leña, para que la fiesta fuera vivida a lo grande.

 

Las chicas del festival

Vestidas con elegantes pilchas, Jazmín Becerra, Julieta Crespo, Lourdes Manrique y la pequeña Ambar Riveros disfrutaron del festival.

 

Con amigos y familia

José Oviedo, Agustín Romero, Lucio Castro y Carlos Trigo son amigos. Algunos de ellos participaron con sus hijos y el resto de la familia.

 

 

Preparando el almuerzo

Maxi Olmos fue el asador del grupo. A la hora de hacer el almuerzo recibió ayuda de Raúl Mascarell y Estela Mena.