�Tiene 49 años y hace 10 meses que comenzó con la terapia de grupo en AA. Empezó a tomar a los 13 años y por una cuestión familiar. ‘Mi papá era alcohólico y se juntaba a tomar con los amigos en mi casa. Cuando se iban yo tomaba el vino que dejaban en los vasos. Pero fue a los 19 cuando empecé a tomar sin parar. Fue hasta que estuve a punto de perder a mi familia, el trabajo y la vida. Toqué fondo y busqué ayuda. Gracias a las reuniones en AA estoy recuperando la vida’, dijo.
