La oposición sufrió ayer su primer desencuentro por el conflicto del Banco Central ya que los dos partidos más importantes que conforman el Acuerdo Cívico y Social se enfrentaron públicamente tras la denuncia de la diputada Elisa Carrió sobre un supuesto pacto entre la UCR y el Gobierno en la Comisión Bicameral de los DNU. Carrió acusó a sus socios de apoyar la “caída” de Martín Redrado como presidente del Banco Central, a cambio de que el Decreto de Necesidad y Urgencia que crea el Fondo del Bicentenario sea tratado en el Congreso. Al cruce de Carrió, salió el senador radical, Gerardo Morales quien negó el “pacto” entre el radicalismo y el Gobierno, para solucionar el conflicto del Banco Central, pero advirtió que la continuidad de Martín Redrado en la entidad “se hace insostenible”. Morales desmintió en forma tajante que se haya negociado la continuidad del presidente del Banco Central a cambio de que el DNU para el pago de la deuda con reservas monetarias sea tratado por el Congreso, al sostener que “el que diga eso, o no sabe la realidad o miente”. “Lilita, a quien quiero mucho, no sabe la realidad”, declaró el senador, quien además recordó que el radicalismo firmó ayer “el dictamen rechazando la remoción de Redrado”, por lo que no promoverá el alejamiento del titular del BCRA. El jefe del bloque de la UCR en la Cámara Alta, sin embargo, consideró que “la situación” del presidente del BCRA “se hace cada vez más insostenible” por su enfrentamiento con el Gobierno. “Cuando este tema tenga un desenlace, los minutos de Redrado están contados, porque tampoco se puede mantener al presidente de un Banco Central con semejante confrontación con el Poder Ejecutivo”, razonó. Por la noche, un escrito con la firma del titular de la UCR, Ernesto Sanz, también cargó contra la denuncia de Carrió a la que acusó de actuar “desde la ignorancia o la mala fe´.
